Archive for June, 2005

SEDUCTORAS MODERNAS

Tuesday, June 28th, 2005
Portada ciudad.com
Sección Relaciones, 28/06/2005
Por Cecilia Galli

¿Cómo seducen las mujeres del siglo XXI? ¿la belleza sigue siendo el arma principal? ¿Ahora entran en juego cartas como la inteligencia y la posición laboral?

A la hora de seducir, las mujeres cuentan con muchas armas, y cada una puede elegir la que mejor se le dé, o incluso intercambiarlas según el momento y la situación. Desde artes de seducción típicas, como la forma de vestirse más o menos provocativamente, o el modo de moverse, hasta estrategias resultantes de la independencia femenina, como juegos de inteligencia o el status profesional.
A la hora de conquistar, todo lo que funcione, vale.

“El arma de seducción, el elemento a través del cual se seduce, no siempre es el mismo –opina la psicóloga Iris Pugliese, codirectora del Centro Psicoanalítico Argentino-; en algunos casos se busca el impacto estético: la figura, la forma de vestir. También hay quienes seducen a través de la mirada, a través de la voz, o a través de elementos de tipo cultural como lo sería un esgrima verbal”. La Licecnciada Pugliese explica que al haber ahora un corrimiento de los sexos, las condiciones de seducción cambian también.

“La seducción es un arte, un juego lleno de riesgos y contratiempos, de aventuras y desventuras, de encantos y disfraces –explica la Lic. Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica-. Con la seducción, la sexualidad entra en una dimensión mucho más amplia, y que abarca mucho más que la ‘necesidad de saciar el sexo’. Se trata de un proceso complejo que comprende una inmensa variedad de gamas y calidades, de intenciones y de objetivos, y que juega un papel fundamental en todas las relaciones personales”.

La Lic. Resnicoff sostiene que para saber seducir, es primordial conocerse bien: “es fundamental desarrollar la capacidad del autoconocimiento personal que permita comprender y conocer al otro, fortaleciendo los recursos propios. Seducir no es lo mismo que atraer: lo primero es un arte, y lo segundo una simple necesidad. De hecho no es casual que no todo hombre es atractivo para una mujer, ni toda mujer resulta tan atractiva para todo hombre”.

En cuanto al método, la psicóloga explica que si bien las mujeres podemos seducir con una variedad de formas como la inteligencia, el tono de voz, la femineidad, sin mostrarnos faltas de carácter, la personalidad, o la mirada, “lo importante es que se traten de códigos que sean decodificables por aquel a quien intentamos seducir. La efectividad o no dependerá de nuestra disposición y la de quien querramos seducir”.

Para muchos, la naturalidad juega un papel importante en el momento de atraer. “A los treinta y pico seducís desde lo cotidiano; yo no me propongo seducir. Y al final tenés mas éxito, sin buscarlo, que a los 20, que tenías tus estrategias –dispara Nechi, una periodista de 34 años-. Creo que una ya tiene cierta seguridad y la transmite. Creo que se seduce desde la naturalidad, y si sos femenina, mejor aún”.

“Más que seducir, las mujeres se dejan seducir –opina Pablo, un músico de 30-. Creo que la técnica de seducción que usan las mujeres ahora, y que es la más efectiva, es simplemente dejarse seducir”.

Sea cual sea el estilo que cada una elija, es importante observar a qué ámbito se destina el arte de seducir. La seducción, generalmente ligada al espacio de la intimidad y de las relaciones personales, hoy entra en campos supuestamente más “fríos”, como el laboral.

“En la actualidad, la seducción se está usando para todo –comenta la psicóloga Iris Pugliese-. Antes, en el modelo de sociedad autoritaria, se obtenían las cosas a través de la imposición. Como ahora las relaciones son más paritarias, hay más recursos”. Y muchas (y muchos) eligen conseguir sus metas agregándole a la mezcla una pizca de seducción.

Para Iris Pugliese, hay que prestar atención a que no se convierta la seducción en manipulación: “es distinto la persona que naturalmente tiene carisma, que es agradable por su forma de tratar a los otros, o por su tono de voz, y que seduce a pesar de sí misma. Creo que cuando se trata de una conducta premeditada, es como una imposición, es tramposa, y hay una manipulación”.

Más allá del fin que cada uno quiera darle, la seducción es un arte que cualquier persona puede aprender y que, según la opinión de los expertos, no hay que dejar de lado una vez que se consigue lo propuesto: “Siempre les recomiendo a las parejas estables, sobre todo a aquellas con pérdida del deseo, observarse a sí mismas e imaginarse que están con una persona a la que quieren conquistar. ¿Harían lo que hacen? Para sostener la pasión y el deseo en la pareja estable es imprescindible esta forma de pensar”.